La decoración del comedor es muy acogedora y

la comida realmente deliciosa. Disfrutamos de un conejo a la brasa que estaba bien cocinado. La atención del personal, sobre todo de Raúl, fue excepcional, dándonos información útil sobre la zona, aunque tuvimos un pequeño inconveniente con el aire acondicionado.

Un lugar medieval encantador

La decoración medieval del hotel es impresionante y la cama era increíblemente cómoda. Disfrutamos de una cena deliciosa de conejo a la brasa que realmente valió la pena.

Sin embargo, la limpieza de la habitación necesitaba atención. Noté telarañas en algunas esquinas y la recepción no fue tan informativa como esperaba.

La comida es de otro mundo, especialmente el conejo a la brasa, una delicia que me hizo alucinar. Además, el trato de Raúl fue excepcional. nos brindó recomendaciones de rutas y lugares a visitar. La decoración medieval te transporta a otro tiempo, creando un ambiente mágico.

El desayuno es un tanto escaso. un café y un par de tostadas no son suficientes. me sentí un poco perdido al intentar acceder por la noche, ya que la puerta de entrada estaba cerrada y me tuvo buscando alternativas, aunque al final todo fue divertido.

la verdad, el hotel la brasa me sorprendeó un montón, la decoración medieval es brutal y la cama súper cómoda, de esas q te quedas pegado! el trato de raúl y el personal fue de 10, todos muy majetes. la limpieza impecable y los aromas en el ambiente le dan un rollo especial al lugar, la comida riquísima, la parrilla lo mejor!

lo único malo es q el baño estaba un poco viejo y el aire acondicionado no funcionaba del todo bien.

El hotel tiene una decoración original y el desayuno es delicioso, perfecto para empezar el día. Mi hija disfrutó mucho de nuestro día en el club de golf nearby, donde los paisajes son impresionantes. Además, el personal siempre estuvo dispuesto a ayudar con una sonrisa.

Según mi mujer, deberían mejorar la atención al cliente en algunas áreas. A veces, nos sentimos un poco olvidados y la interacción con el personal podría ser más atenta.

Estuve en La Brasa y quedé gratamente sorprendido. El ambiente es acogedor, con una decoración medieval encantadora. Disfruté de un menú de la casa que incluyó una ensalada sabrosa y un delicioso conejo a la brasa. Aunque no todo salió perfecto, como la espera por la cuenta, la calidad de la comida lo compensa.

La cena en el bar fue excelente, el cochinillo estaba jugoso y bien hecho. Aunque la limpieza de la habitación dejó que desear, había telarañas en algunas esquinas.

Estuve con un grupo de amigos y nos encantó el ambiente medieval. La comida, sobre todo la carne a la brasa, estuvo riquísima. Si tienen tiempo, no se pierdan visitar las bodegas Ron Montero y el club de golf Los Moriscos. Perfecto para relajarse y disfrutar del paisaje.

El único problema que tuvimos fue la falta de algunos platos del menú, como el cochinillo, que no pudimos probar porque se había agotado.

La decoración es realmente hermosa, con un estilo medieval que le da un encanto especial. La comida fue un gran acierto, especialmente los bollos que estaban deliciosos. Sin embargo, tuvimos un problema con un insecto en la habitación, lo que afectó nuestra tranquilidad. notamos que el aire acondicionado no funcionaba de manera óptima, ya que daba directamente a la cara y no había mando para ajustar la TV. A pesar de estos inconvenientes, el trato del personal fue extraordinario, siempre muy amables y dispuestos a ayudar.

el hotel es como un castillo encantado, donde puedes disfrutar de un delicioso desayuno y un ambiente acogedor. el servicio de compras a granel es genial, y las mesas en el jardín son perfectas para un picnic.

algunas habitaciones pueden necesitar más atención.

La decoración del hotel es realmente única, con ese estilo medieval que le da un encanto especial. La habitación era cómoda, aunque noté que el aire acondicionado no funcionaba del todo bien, lo que hizo que la temperatura no fuera la ideal. El personal del restaurante fue muy atento, sobre todo Raúl, quien siempre estaba dispuesto a ayudar con recomendaciones de menú. Disfrutamos de una cena excelente, el conejo a la brasa estaba realmente delicioso y perfectamente cocinado. Sin embargo, tuvimos algunos inconvenientes con el servicio, ya que la cuenta tardó mucho en llegar, lo que nos hizo perder algo de tiempo. A pesar de eso, la experiencia fue bastante agradable.

La decoración del comedor tiene un estilo medieval bien logrado, que le da un toque especial al ambiente. La comida tiene una buena reputación, especialmente las carnes a la brasa, aunque no se pudo probar el cochinillo por estar agotado, lo cual sugiere que es popular entre los comensales.

La habitación tenía un sofá cama sin sábanas, por lo que tuvimos que dormir tres personas en dos camas. Además, el precio reservado a través de la App fue 20€ más caro que si se hubiera hecho de manera directa en el establecimiento, generando una sensación de descontento tras un viaje largo. Aunque el lugar es pintoresco, ciertos aspectos de la experiencia no fueron satisfactorios.

La limpieza, la decoración única, el acceso fácil fueron simplemente impresionantes.

Impecable, impecable, impecable

Me sorprendió todo para bien. La limpieza era impecable y la cama, ¡muy cómoda! Raúl, quien nos atendió, fue súper atento y nos dio recomendaciones de lugares para visitar que hicieron nuestra estadía aún más especial.

100% recomendable ❤️❤️